La flor del girasol proviene de la planta herbácea denominada Helianthus annuus, que se cultiva tanto para uso ornamental como para producir aceites de sus semillas. Resulta en una flor grande que debe su nombre a que la misma rota su posición conforme a la ubicación del sol, girando de este modo a lo largo del día, su tallo puede alcanzar varios metros de altura, sus pétalos pueden encontrarse entre amarillos, anaranjados o marrones.
Las semillas que en su centro contiene se consumen como aperitivos, desechando desde luego el pericarpio de color grisáceo oscuro y consumiéndose la semilla blanda que hay en su interior.
Esta planta es nativa del continente de América y se cultiva aproximadamente desde el año 1000 a.C. En efecto, su cultivo fue encontrado por Pizarro en su conquista del Perú, donde esta hermosa flor era venerada como representación de su dios sol.
A lo largo de la historia de su uso, las semillas de girasol se asocian al consumo alimentario, aportando a quienes le consumen de ricos nutrientes esenciales para la salud y el buen funcionamiento del organismo, pero aunque un alimento resulte muy beneficioso, antes de insertarlo a una dieta tan cuidadosa como la que debe poseer un paciente diabético, se debe conocer cuál es el valor que aporta al organismo su consumo y cuáles son las propiedades y beneficios que aportan al ser humano, en especial a las personas que padecen de la enfermedad metabólica de la diabetes.
Valor Nutricional de las semillas de Girasol
Según alimentos.org cada 100 gramos de semillas de girasol peladas sin sal, contiene:
- Calorías – 640 kilocalorías
- Grasa – 56,80 gramos
- Colesterol – 0 miligramos
- Fibra – 11,50 gramos
- Proteínas – 17,25 gramos
- Carbohidratos totales – 9,14 gramos
- Azúcares – 0,74 gramos
- Almidón – 8,40 gramos
- Minerales
- Sodio – 3 miligramos
- Fósforo – 1158 miligramos
- Hierro – 6,80 miligramos
- Magnesio – 129 miligramos
- Calcio – 57 miligramos
- Manganeso 2,10 miligramos
- Zinc – 5,3 miligramos
- Potasio – 491 miligramos
- Cobre – 1,80 miligramos
- Selenio – 62,20 microgramos
- Vitaminas
- Vitamina B1 – 0,33 miligramos
- Vitamina B2 – 0,29 miligramos
- Vitamina B3 – 8,20 miligramos
- Vitamina B5 – 7,06 microgramos
- Vitamina B6 – 0,81 miligramos
- Vitamina B9 – 238 microgramos
- Vitamina C – 1,40 miligramos
- Vitamina E – 37,77 miligramos
- Vitamina K – 2,70 microgramos
- Tocoferoles totales – 38, 60 miligramos
Propiedades de las semillas de girasol
Al observar la tabla nutricional de las semillas de girasol podemos encontrar que son una rica fuente de proteínas, que a su vez está cargada de minerales valiosos como el hierro, el potasio, el zinc, el fósforo, entre otros. Además, las semillas de girasol son un poderoso antioxidante natural debido a su alto contenido de vitamina E; que sumado a las diversas vitaminas del complejo B que posee en elevadas cantidades, les otorga a las semillas de girasol la categoría de complejo vitamínico antienvejecimiento y revitalizante, convirtiéndolo así en un alimento cardioprotector.
Asimismo, se considera beneficioso para la salud el consumo de semillas de girasol, debido a que aporta al organismo grasas poli insaturadas protegiendo a quien las consume de enfermedades del corazón y cardiovasculares y a la par disminuye el posible riesgo de padecer cáncer, según un estudio realizado en la Universidad Politécnica de Virginia. A la par, en dicho estudio se concluyó que las semillas de girasol protegen al organismo gracias al balance de minerales constituido dentro de sí en altas dosis.
Entre otros beneficios aportados por las semillas de girasol al organismo se encuentra los que aportan los minerales como el magnesio y el potasio, minerales valiosos e indispensables para aquellos que practican ejercicios, ayudando al organismo a reducir posibles lesiones.
Su alto contenido en fósforo favorece en gran manera al buen funcionamiento del cerebro. Igualmente, debido a su aporte de calcio, son semillas apropiadas para el consumo de las personas que son intolerantes a la lactosa o simplemente pierden calcio en la orina o desean sustituir los lácteos de su dieta, para llevar así una ingesta más saludable de este mineral, sin recurrir a suplementos.
Las semillas de girasol también poseen un elevado contenido de Zinc, el cual resulta muy favorable en los procesos de desarrollo y crecimiento del ser humano, beneficiando a la par el fortalecimiento del sistema inmunitario y curación de las heridas. El Zinc también ayuda al organismo en el proceso de asimilación y almacenamiento de insulina.
La fibra dietética contenida en las semillas de girasol resulta muy favorable para controlar la glucemia, mejorar el tránsito intestinal y reducir el colesterol. Gracias a su alto contenido de fósforo, el consumo de estas semillas colabora con la buena salud de los dientes y huesos, incluso de la piel, puesto que equilibra su PH natural.
Las semillas de girasol poseen 6 de las vitaminas que componen el complejo B, complejo vitamínico fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Su contenido en vitamina B5 ayuda a reducir los niveles excesivos de colesterol y combate las migrañas, en especial las ocasionadas por estrés. También contiene vitamina B6, la cual es altamente recomendada para pacientes con diabetes, asma o depresión, para mejorar el flujo sanguíneo combatiendo la anemia. Su valor se asocia también a la prevención de enfermedades del tipo cardiacas y a su vez la reducción de los síntomas que se padecen al sufrir de túnel carpiano.
Debido a que contiene vitamina B9 o ácido fólico, las semillas de girasol se recomienda a las mujeres embarazadas o que se encuentren en etapa de lactancia. Aunque en líneas generales, el consumo de semillas de girasol resulte muy beneficiosa, debido a su alto aporte calórico, se debe consumir de manera controlada dentro de una dieta saludable.
Resulta importante mencionar que, aunque se debe mantener un peso saludable, este objetivo no debe hacerse en detrimento de la salud, dejando de ingerir alimentos con alto contenido vitamínico, puesto que son múltiples las enfermedades que podrían padecerse debido a la deficiencia de las vitaminas antes mencionadas. La ingesta de vitaminas no es opcional, las mismas son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo, por lo que es normal sugerir una equilibrada ingesta de vitaminas, en especial de origen natural, como es el caso de las semillas de girasol.
¿Puede una persona con diabetes consumir semillas de girasol?
Uno de los nutrientes esenciales para la ingesta diaria de una persona con diabetes es el magnesio. Es justo este mineral, lo que hace que las semillas de girasol sean recomendables para el consumo por parte de personas que padecen de diabetes, puesto que la deficiencia de este mineral aumenta el riesgo de desarrollar resistencia de la insulina, puesto que este mineral juega un papel primordial en la metabolización de la glucosa y los carbohidratos. No conforme con ello, el magnesio participa además en 300 procesos químicos y biológicos del organismo, es justo por estas razones que toda persona debe asegurarse de consumir la porción adecuada de este mineral, en especial las que padecen de enfermedades metabólicas como la diabetes.
Gracias a estudios expuestos en el Medical News Today, se ha podido conocer que al consumir 100 miligramos al día de magnesio se logra disminuir un 15% la probabilidad o el riesgo de sufrir diabetes del tipo 2, vale la pena resaltar que dicho consumo se obtuvo de una manera más efectiva de las diversas fuentes alimenticias, no de suplementos. Además, se demostró que al consumirse entre 300 miligramos y 365 miligramos al día de este mineral mejora la sensibilidad a la hormona de la insulina y a la par de esta verdad, los investigadores lograron demostrar en el estudio antes mencionado que niveles bajos de magnesio ocasionan el deterioro de la secreción de la insulina y por tanto una menor sensibilidad a dicha hormona.
Entre los alimentos que poseen una proporción mayor de magnesio se encuentran las semillas, en efecto, un cuarto de taza de las muy mencionadas semillas de girasol proporciona 128 miligramos de magnesio.
¿El consumo de grasas es conveniente para el diabético?
Para todo ser humano, las grasas constituyen una parte fundamental de su alimentación. La función de las grasas es muy variada, no solo aportan energía al organismo, también participan en la formación de hormonas e incluso forman parte de la constitución de las membranas de las células. Aunque las mismas cuentan con muy mala fama, atribuyéndole la des virtud del exceso de peso en la mayoría de la población, por ello se ha tratado de eliminar de la mayoría de las dietas para el control del peso, sin embargo, esto no ha sido muy productivo, puesto que, por ejemplo, en países como Estados Unidos, donde se ha reducido el consumo de las mismas a lo largo de muchos años, la obesidad es un enemigo cada vez más fuerte aún por vencer. La explicación es más sencilla de lo que parece, este aumento de personas que padecen de obesidad y que poseen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, muestra que son múltiples los factores que intervienen en este resultado y por tanto no se eliminará junto a la eliminación de las grasas de la ingesta diaria.
Es por esta razón que las grasas pasan a ser una parte fundamental de la pirámide alimenticia, inclusive, la Asociación Americana de Diabetes, se ha tomado la tarea de dividir las grasas entre dos categorías: las grasas sanas y las grasas insanas.
Se puede encontrar dentro de la categoría de las grasas sanas tanto a las monoinsaturadas como las poliinsaturadas. Específicamente, las semillas de girasol forman parte de las grasas monoinsaturadas, y los aceites que se pueden obtener de las mismas, como el aceite de girasol, se categoriza dentro de las grasas polinsaturadas, aportando al organismo con su consumo ácidos grasos Omega 3, el mismo que contienen los pescados azules.
El uso apropiado de aceites para cocinar
Tanto las grasas monoinsaturadas como las poliinsaturadas, reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, haciendo menguar a su vez los padecimientos de enfermedades cardiovasculares. Es por esta razón que entre las grasas saludables que se pueden ingerir de manera controlada, se encuentra el aceite de girasol, que, de hecho, es ideal para cocinar, ya que tiene la capacidad de tolerar las temperaturas elevadas sin perder su sabor neutral, lo que es muy propicio a la hora de ser ingerido con los vegetales, puesto que el mismo por ser ligero no compite con los sabores de los mismos.
No se debe dejar de considerar que, aunque las semillas de girasol son saludables para el consumo humano, una cucharada de su aceite, por ejemplo, aporta 120 kilocalorías, siendo grasa de igual modo se debe controlar su ingesta, puesto que bien es sabido que el sobrepeso, producto del desequilibrio alimentario no resulta beneficioso para los pacientes que padecen enfermedades metabólicas como la diabetes. Es por esto que un puñado de semillas de girasol peladas sin sal será suficiente para aprovechar al máximo sus nutrientes esenciales. La porción de cualquier alimento será la clave para triunfar en la lucha contra esta enfermedad degenerativa.
REFERENCIAS:
- http://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/172/las-grasas-y-la-diabetes
- http://www.diabetesforecast.org/2011/mar/es/el-uso-de-aceites-en-la-cocina.html
- http://www.cifacantabria.org/Documentos/4ebf34pa1.pdf
- http://www.fen.org.es/mercadoFen/pdfs/pipasgirasol.pdf
- https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/natural/934.html
- https://ecovida.fundacioncodigos.org/girasol-gran-fuente-de-omega-6/
- https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2016/08/29/9-superalimentos-para-diabeticos.aspx
- http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2003/12/30/92896.php
- https://alimentos.org.es/pipas-girasol-peladas-sin-sal