Café y Diabetes

¿Si tienes diabetes puedes tomar café?

Para cualquier persona es sencillo recordar cuando fue que tomó su última taza de café, esto es debido a que el café es la bebida caliente que más se consume a lo largo y ancho del mundo.

En la actualidad existen numerosas presentaciones de este grano aromático, desde el gourmet del tipo avainillado hasta el más simple de los cafés descafeinados, todos con el fin de satisfacer la alta demanda de este alimento.

Su historia se origina en Yemen, pues, a sus antiguos habitantes, en el siglo XV, se les atribuye el descubrimiento de los efectos estimulantes y energizantes de los granos del café, y es justo en sus monasterios donde se encuentra evidencia del uso de los granos del café preparados para bebidas.

Cuando el café llega a Europa en el siglo XVII fue estigmatizado por los sacerdotes católicos, quienes lo llamaban invención amarga de satanás, puesto que creían que sería sustituto del vino, bebida que consideraban santificada por Cristo.

Pero como el sacerdote Clemente había quedado prendido en el sabor y aroma del café, realizó un acto público en el que bautiza la bebida producto de la planta del café, haciéndolo así acepto para el pueblo católico. Y aunque el relato resulte gracioso, el café tiene tantos adeptos como enemigos, pues se ha debatido a lo largo de su historia si es una fuente de salud o, por el contrario, es causante de muchas enfermedades.

Para aclarar un poco las dudas sobre las ventajas o desventajas de consumir café, especialmente para las personas que padecen de diabetes, es necesario conocer, cuál es su valor nutricional, si los tales aportan beneficios para la salud y si consumir un par de tazas de café pueda convenir o no a una persona que padezca de la ya mencionada enfermedad metabólica.

Valor nutricional del café

Con respecto al valor nutricional del café, se hace necesario hacer la aclaratoria de que el mismo variará conforme al tipo y a la cantidad de café que se ingiera. Sin embargo, es igualmente valida la referencia para conocer mejor el aporte del café a la ingesta diaria de cualquier persona, colaborando así con esta información a la planificación de una dieta saludable.

Una de las formas más comunes de ingerir café es a través de una infusión que se obtiene del café en grano por lo que las propiedades nutricionales que a continuación serán descritas hacen referencia a esta bebida obtenida del café en grano. Por lo que al ingerir 100 gramos de café en grano el organismo obtendrá:

    • Calorías – 315 kilocalorías
    • Grasa – 13, 10 gramos
    • Colesterol – 0 gramos
    • Azúcar – 6,70 gramos
    • Fibra – 58,20 gramos
    • Proteínas – 13,50 gramos
    • Carbohidratos – 6,70 gramos
  • Minerales
      • Calcio – 146 miligramos
      • Fósforo – 192 miligramos
      • Hierro – 17 miligramos
      • Potasio – 1653 miligramos
      • Sodio – 12 miligramos
      • Yodo – 3,30 miligramos
      • Zinc – 0,71 miligramos
  • Vitaminas
    • Vitamina A – 1 microgramo
    • Vitamina B1 – 0,07 miligramos
    • Vitamina B2 – 0,18 miligramos
    • Vitamina B3 – 13 miligramos
    • Vitamina B5 – 0,23 microgramos
    • Vitamina B6 – 0,14 miligramos
    • Vitamina B7 – 0 microgramos
    • Vitamina B9 – 22 microgramos
    • Vitamina E – 2,70 miligramos
    • Vitamina K – 10 microgramos
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Beneficios que aportan el consumo de café

Una de las cualidades de tomar un buen café, es la cantidad de hierro que aporta al organismo, la cual ayuda a evitar la anemia por carencia de hierro. Esta misma cantidad de hierro también es favorable para las personas que practican deportes con intensidad, puesto que, estas personas pierden mucho de este mineral mientras entrenan.

Además, si se observa la tabla nutricional, se encuentra que la cantidad de potasio que el consumo del café aporta al organismo es bastante elevada, por lo que al ingerirlo, colaborara en la buena circulación, lo cual incide directamente en la regulación de la presión arterial. Asimismo, el potasio que contiene el café, regula los fluidos corporales y a la par ayuda al cuerpo a luchar contra la aparición de enfermedades como la artritis.

El café también es un alimento rico en fibra, por lo cual su consumo favorece en gran manera el tránsito intestinal y los diferentes procesos metabólicos que desvían la acumulación de colesterol y glucemia en la sangre, además de por supuesto combatir la muy dañina obesidad.

También es destacable su elevado contenido de Niacina o vitamina B3, vitamina que resulta de gran apoyo para el proceso indispensable del transporte de energía a las células para que cada una pueda cumplir su función.

¿Puede una persona con diabetes tomar café?

Aunque la respuesta inmediata a esta interrogante es sí, es necesario indagar cuales son los efectos que la cafeína produce en el organismo de una persona con diabetes, puesto que cada persona tiene necesidades específicas y el consumo del café, así como de cualquier otro alimento, debe ser aprobado por el especialista médico de confianza.

Existen dos posturas influyentes acerca del consumo de café por parte de las personas que sufren de esta enfermedad metabólica. Algunos sostienen que el café es dañino para el diabético, otros, por una vía diferente, afirman que su consumo resulta beneficioso.

En aras de la verdad, se observaran ambas posturas para que al tomar café se tome de una manera consciente.

Es muy bien conocido que el desarrollo de la diabetes tipo 2 es producto en la mayoría de los casos de la obesidad y el sedentarismo, que desencadena una acumulación de azúcar en la sangre, la cual hace que los niveles de glucemia aumenten continuamente, provocando así un daño irreversible en el páncreas, órgano encargado de producir insulina, la cual a su vez, es la hormona encargada de regular los niveles de azúcar en la sangre, distribuyéndola a las diferentes células a fin de que dicha azúcar sea consumida como combustible para los procesos fundamentales del organismo.

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Una de las posturas que se mantienen acerca del consumo de café por parte de los diabéticos, está fundamentada en un estudio publicado por la Escuela de Salud Pública de Harvard, el cual arrojó resultados contundentes sobre la disminución del riesgo de la diabetes tipo dos, pues, los sujetos sometidos al estudio, consumieron más de una taza de café a diario durante 4 años, los resultados obtenidos fueron que los ya mencionados sujetos disminuyeron su riesgo de padecer diabetes un 11%; por otro lado, el grupo control que más bien disminuyo el consumo de café, aumento un 17% su riesgo de padecer diabetes tipo 2, por lo que se concluyó, que un mayor consumo de café produce una disminución del riesgo de padecer diabetes en un período de tiempo más o menos corto.

Por supuesto, aunque el café resulte de ayuda para prevenir la diabetes tipo 2, es uno de los múltiples factores que inciden en el desarrollo de esta enfermedad, puesto que si no se cambian los hábitos de vida donde se incluya una dieta saludable y una rutina de ejercicios diaria, de muy poco servirá lo que pueda aportar el consumo del café.

¿Cómo incide el consumo de café en el organismo para evitar la diabetes?

Los actores principales en los procesos metabólicos que evitan el desarrollo de diabetes tipo 2, son los antioxidantes que el café contiene; los cuales promueven la liberación de la glucosa que se ha almacenado en el hígado, activando así los receptores de insulina, todo este proceso desenlaza en la reducción de las elevadas concentraciones de glucosa en la sangre.

Este poder antioxidante del café, es despertado al ser preparado como infusión, por lo que al consumirlo se aprovecharían todos los beneficios que los antioxidantes aportan; en especial por las persona que padecen de diabetes, ya que estas sufren de continuo un estrés oxidativo en las células que inevitablemente provoca un deterioro de los órganos y por ende un mal funcionamiento de los mismos, tal es el caso de la vista, los riñones, el hígado, entre otros tantos.

¿Cómo el café afecta verdaderamente la glucemia?

Tras haber conocido una de las posturas que favorece el consumo del café, es necesario comprender que cuando ya se padece la condición de diabetes, las reglas del juego pueden cambiar un poco, y aunque ciertamente se puede sacar provecho al consumo de un par de tazas de café, es necesario conocer el verdadero impacto de la cafeína sobre la glucemia, en especial su acción sobre la insulina para evitar a toda costa caer en excesos.

En promedio, una persona adulta consume dos tazas de café al día, lo que equivale aproximadamente a 473 mililitros de café, cantidad que lleva consigo unos 280 miligramos de cafeína. Esta cantidad es realmente segura para una persona sana, pero para alguien que padece de diabetes, esa misma cantidad de cafeína significaría a sufrir una desnivelación de los niveles de glucemia en sangre.

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La cafeína es una sustancia estimulante y afecta a cada persona de maneras diferentes, incluso en algunos casos puede resultar adictiva. Uno de los efectos específicos que ocasiona el consumo del café en exceso, es que la cafeína que se ingiere a través de él, reduce la sensibilidad a la insulina en el organismo, lo que produce contiguamente la elevación de los niveles de azúcar en la sangre.

Esto ocurre justamente porque la cafeína incide sobre la hormona de la adrenalina y también sobre la glucagón, hormonas que estimulan la salida del azúcar que se encuentra almacenada en el hígado, elevándose así los niveles de glucosa en sangre. Justamente lo que es favorable para evitar el riesgo de padecer de diabetes tipo 2, resulta contraproducente para los que ya padecen de diabetes, puesto que no poseen la capacidad de respuesta ante tal incremento de glucosa en sangre.

El porcentaje en que la cafeína reduce la sensibilidad a la insulina es casi igual al porcentaje en el que la metformina incrementa dicha sensibilidad, ambas aproximadamente al 15%, lo que podría corresponderse a una anulación de los efectos que la metformina, indicada por el médico especialista, debería ejercer sobre el organismo.

Por tanto, se debe considerar que el consumo de bebidas con cafeínas junto a los alimentos puede incrementar la glucemia, no obstante, si el café es tomado en ayunas no producirá el mismo efecto, tomar el café en ayunas resulta menos problemático que consumirlo tras los alimentos, evitándose así el descontrol de la glucemia.

¿Cuánto café puede tomar una persona con diabetes?

Ya que el consumo de café para una persona diabética se vuelve tan delicado, algunos especialistas sugieren reducir la ingesta del mismo de los planes de alimentación; por lo que recomiendan 1 o 2 tazas máximo al día, con lo que se estará ingiriendo entre 160 y 350 miligramos de cafeína, una cantidad tolerable para el cuerpo y que, no afectando exageradamente los niveles de glucemia en la sangre, permitirán a quien lo ingiere disfrutar de su poder antioxidante.

Ahora bien, ya que la cafeína es la que surte efecto sobre el control de la glucemia, tomar café descafeinado no producirá el efecto contraproducente que se debe evitar, siendo por ello preferible su consumo; sin dejar de lado que lo mejor será consumirlo sólo, es decir, sin lácteos y sin azúcar, puesto que ambos elementos actúan directamente sobre los niveles de azúcar en la sangre, puesto que contienen carbohidratos.

De igual manera, sea cual sea el caso, es importante llevar un control de la glucemia con un medidor casero de glucosa, sólo así se sabrá realmente cuanto afecta el consumo de café o cualquier alimento los niveles de glucosa en sangre específicamente en cada persona.

REFERENCIAS:

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